
jueves, 20 de noviembre de 2008
días sin escribir

miércoles, 5 de noviembre de 2008
¿Qué hago?

El hígado soporta la cocaína, la marihuana y el éxtasis de los enfants terribles de nuestros hijos, los hijos de esta pútrida patria, la peor de todas, la que nos abandonó a la suerte de esta violencia. Soporta el barro biliar de la inmensa masa humana atascada en los interminables tacos de la ciudad primaveral, masa que odia al conductor del frente, al del lado, al de atrás; odia el reloj que dice que va a llegar tarde, odia al transeúnte que se mete entre los delgados espacios que los artefactos dejan.
El hígado soporta el ayuno del poeta y le regala la glucosa que necesita para seguir en pie...El hígado soporta el liquido bilioso del envidioso y la glotonería del desadaptado modo de vida norteamericano impuesto a los indígenas sudacas que no van a terminar de comprender que NUNCA VAN A SER DEL PRIMER MUNDO.
En cambio el corazón solo aporta sangre y mata llegado el momento, a cambio se eso pide amor y esa es una mercancía que se descontinuó hace mucho tiempo...El hígado, víscera más noble, no existe.
Esa es la corta historia del higado en los afectos, pues este "cerebro" detrás del poder es el que realmente sostiene las relaciones.
el arte, esa niña de la vida alegre


La pintura de Friedrich von Amerling (1803-1887)
Una mañana de un día sin lluvia, cosa que me extrañó, uno de nuestros dilectos usuarios de cierta actividad promotora de la cultura nacional me hace las siguientes preguntas: ¿Por qué pondrán siempre un cuadro detrás en todas las fotos de las artistas locales y de los moteles y los de los hostales y de los puteaderos y de las cocinas baratas? ¿Tendrán la finalidad de Formación de Públicos para el Arte,? demás que sí, pues no le veo otra rázon. ¿Quiénes serán los profesores o los maestros de tal encomiable labor tan perentoria?
Además de eso me cuenta que en estos días de sus vacaciones por la red porno, encontró una, nada más ni nada menos, que unos cuadros del Biedermeier alemán y me dice ¿Cómo les parece el diseñador, pimpollo será o macpollo o pollos mario? Y continúa su tragedia con: Viva el arte… Así sirva para todo… Hermosa Puta la del Arte… Todos lo manosean, comen de él, etc. Y el pobre ahí…
Ante esta andanada y sin desayunar, como todo científico social que se respete procedí a sacar de sus dudas y a dar respuesta a nuestro amigo, le conté que según el filósofo contemporáneo Wikipedia: con el nombre de Biedermeier se conoce un estilo nacido, en origen, en las artes decorativas, durante la era de la Restauración (1815-48) en Alemania. Este término fue acuñado por dos escritores, Ludwig Eichrodt y Adolf Kussmaul en algunas poesías satíricas publicadas por un diario de Munich en 1855. Se caracteriza por su funcionalidad y confortabilidad, adecuada a la vida de la pujante burguesía de la época. Sus rasgos, en materia decorativa, son las superficies lisas, las firmes proporciones y la sobriedad de líneas, por oposición a la sofisticación del estilo Imperio. Otras cualidades de que goza son el empleo de la marquetería de maderas claras, en taracea o alternando con maderas oscuras. El término se aplicó también a los objetos de cristal y porcelana creados para armonizar con las decoraciones. Estos cristales son de tipo compacto, tallados y frecuentemente realizados con colores vivos. Por extensión se conoció de esta manera un género de pintura que reflejaba el pequeño mundo burgués, afable y conformista. Se caracteriza por la profunda y detenida descripción del ambiente y los objetos. Entre estos pintores destacan, como ejemplo, F. G. Waldmüller, austriaco, y el suizo J. L. Agasse.
Como se puede observar en la obra de Friedrich von Amerling que aparece en pantalla la manifiesta ternura y el estado postorgásmico de la fémina cargan la escena de un erotismo solo comparable al de Nobokov con su Lolita y resemantizada en el nuevo siglo por Alizeé, la cantante francesa con su Moi Lolita, que también esta en pantalla. La ternura característica esencial de nuestra política de inseguridad democrática genera en el paciente un grado de confianza tal que puede ir directo al descabelladero, sin atisbar ningún peligro y de paso dejarse seducir por la vampiresa en cuestión. Si establecemos la relación Arte, Eros y Tanathos encontramos un equivalente directo en la cotidianidad que permite deducir el efecto anestésico del ejercicio y de la operación en todo el accionar posterior, lo que es decir que como una recua seguimos las directrices de quien lleva el cabestrillo.
Como dice mi siquiatra favorito, "estamos adocenados, aborregados y en manada, con la única esperanza del verle el culo a la oveja que va adelante", en estás sabias palabras encontramos el atractivo encanto que tiene para la mente el dejarse seducir y de paso ser utilizadas por los victimarios del placer. Sin una obra de arte, aliado del poder y de los poderosos, no tendrían razón de ser tantos objetos reenmascarados por la publicidad, ya quedarían sin sentido esas pieles y esos cuerpos que se repiten y repiten, cambiando tan solo el tono de la melanina, pero buscando que se nos activen la prolactina, la dopamina, la noradrenalina, la luliberina y la occitocina.
Las obras de arte y sus artistarados no forman, deforman en complicidad de los censores oficiales, es decir las facultades de arte, los mass media y la opinión púbica, por que como decía Balzac en 1831 en "La piel de zapa":
-¡Sí, señor! el gobierno de los tiempos actuales es el arte de hacer reinar a la
opinión pública.
-¿La opinión? ¡Si es la más viciosa de todas las rameras! A dar oídos a las
predicaciones moralizadoras de los que os consagráis a la política. habría que
preferir vuestras leyes a la Naturaleza, la opinión a la conciencia. ¡Todo es verdad y
todo es mentira! Si la sociedad nos ha proporcionado el plumón de las almohadas,
ha compensado el beneficio con la gota, así como ha ideado el procedimiento para
atemperar a la justicia y ha puesto los resfriados a continuación de los chales de
cachemira.
Esta encomiable tarea está perfectamente analizada y planeada desde las esferas del gran Hermano, quién en su soleo paupérrimo vocifera y repite discursos sin sentido, pues lo que se diga, parecíera que ya no importa, solo el decir. Acuérdate de la lora que siempre había en la casa de una tía abuela.
Con respecto al parecer del diseñador o la escuela mencionada me permito hacer un diagnóstico muy contemporáneo ya que al igual que en el resto de las manifestaciones, en la pintura el estilo Biedermeier se refleja el ámbito burgués, sencillo, gozoso, afable y conformista.
De forma similar que a comienzos del siglo XIX, donde la supuesta burguesía exigía algo que hasta entonces había estado reservado a un selecto círculo de consumidores, y deseaba objetos con estilo propio, hechos de diversos materiales, lo que fue posible gracias a la mejora de los sistemas de producción. Igual sucede hoy, y como nosotros no tenemos burguesía, por aquello de los burgos, con los nuevos “narcoparacoempresarios” se dinamizó la economia y así surgió una oferta de amplia gama, que abarca desde los costosos bienes de lujo hasta los sustitutos más baratos. No es gratis que quienes más consuman tecnologías, que no saben para que sirven ni las necesitan, sean gentes venidas de las condiciones socioculturales más ubérrimas de nuestras sociedad.
Y ya los dejo que voy a comprarme el nuevo Nokia N96 que trae cinco canales, para poder ver, dónde me encuentre, las sabias e inteligentes palabras de nuestra estadista Vicky.
5 de noviembre de 2008
lunes, 3 de noviembre de 2008
La ciudad, mi ciudad? Crónica

viernes, 31 de octubre de 2008
Pinturas Josué Carantón
miércoles, 29 de octubre de 2008
el afectado
LOS SENTIMIENTOS
Creer que todos somos lo que no somos
Es la mejor manera de que sean maltratados
los que sí lo son de veras.
Javier Marías
Con perplejidad constantemente nos enfrentamos a escuchar las quejas y los desaciertos que en el tema amoroso le suceden a nuestros vecinos y amigos, se escuchan voces de todos los estilos y todas las quejas, pero en el fondo sólo tienen un culpable y ese, casi siempre, es el otro.
Huimos a diario de nuestras responsabilidades y de nuestras decisiones, nos negamos a aceptar lo inevitable, un adiós o una partida, es el desencanto y la frustración absoluta, un abandono o el fin de una relación deja más heridos que cualquier campo de batalla. Asumimos como propias las ofensas o las decisiones que otros toman con un conocido, amigo o familiar, y especialmente las de carácter sentimental. En este punto demostramos toda nuestra capacidad de solidaridad, no solo de género, sino también de cómplices y de victimas colectivas.
El fin de una relación trae detrás las miradas inquisidoras y acusatorias del séquito del doliente, y por ende la respuesta del otro bando es similar, y dependiendo de quién halla sido o no el directo responsable esta lucha de poder se extrapola al entorno, de manera similar a una bacteria, reproduciéndose en el ambiente exponencialmente con el paso de los días y por medio del rumor.
Este elemento que forma parte de las estrategias que tienen las sociedades para ejercer un control, se torna aquí en el dedo acusador, en el inquisidor que desea una victima y un victimario, para poder seguir ejerciendo su papel cohesionador. Tal vez, hoy en día, nadie muera de amor como sucedía con la época romántica, pero lo que si hemos elaborado a alto grado de eficiencia es la intolerancia, la venganza y el rencor. Nos volvimos expertos en ser intransigentes, en no poder perdonar, en negarnos a olvidar, alguien en la calle afirmaba que eso puede ser por causa de alta dosis de culebrones e historia maniqueas televisivas, otros que al ver perdidas sus perspectivas de futuro, se tornan agrestes y primarios en su accionar.
Reunirse a sacar todas y cada una de las posiciones frente al tema ha sido mediado por incontables cantidades de encuentros, cervezas y rones, la sobriedad no es la constante para enfrentar tema tan cercanos y directos a cada uno, la catarsis se torna en la terapia redentora para quien atraviesa un proceso de duelo afectivo y en material didáctico para la reflexión y el análisis.
El otro será tema central en cada encuentro, se volverá discusión obligada, se escucharán posiciones y versiones aumentadas y corregidas, se sentarán precedentes sustanciales y se determinarán los caminos y derroteros a seguir, hasta caer nuevamente en una nueva y desconocida aventura o un nuevo intento por reconstruir la vida.
Todo lo anterior no deja de ser una de las múltiples tonterías con las que evasivamente escapamos al encuentro con la realidad, ya que este proceso tiende inevitablemente a repetirse con similares características a las anteriores, tan solo varían los nombres, aunque suelen existir masoquistas que buscan a alguien que tenga un nombre similar, y así poder repetir lo sucedido, colocándole una denominación cualquiera a ese nuevo engendro.
Pero aquí surgen una serie de inquietudes y preguntas que procederemos a reflexionar de manera colectiva, pero sin buscar respuestas totalitarias o soluciones, pues lo que se pretende es generar un acercamiento a distintas posiciones y a observar lo repetitivo del modelo como una forma de revalidar a la cursilería como elemento esencial del encuentro afectivo.
Dice Javier Marías que con los ríos hay que mantener las distancias, incluso con los secos, si aplicamos este análisis a las situaciones aquí planteadas, la metáfora nos resulta fascinante, pues encontramos en ella una tensión que hace alusión al pasado del individuo en sus afectos y en la posibilidad de volver a nadar en nuevas aguas turbulentas, lo que nos remite a la pregunta ¿qué es lo que sucede cuando el ser humano desea estar comprometido?
Respuestas miles, desde miedos, taras e inhibiciones hasta ausencias, carencias e inseguridades, todos buscamos explicarnos desde teorías más o menos leídas o mascadas a mansalva, pero pocos nos remitimos a las fuentes primarias, como diría cualquier historiador. Aquí llegamos a un tema que esta sociedad se niega de manera constante y repetida a enfrentar y es el rol protagónico que tienen las madres en este proceso.
Ubicadas por antonomasia en el curubito, estos seres se han encargado históricamente de moldear las personalidades, si es que la tienen, de generaciones de individuos, los cuales al tener que asumir su rol salen despavoridos a esconderse tras máscaras y fachadas o maquillajes de ocasión, como repite la canción. Sobre los padres no emitimos análisis pues ellos irresponsablemente en su gran mayoría no han tenido un papel importante en la estructura formativa del individuo.
Nadie es claro al establecer una relación, pero aparte de la amante o el amante, la amiga o el amigo, la cómplice o el cómplice, la novia o el novio, la mujer o el hombre, y demás nadie expresa que lo que realmente está necesitando es una madre o un padre, por ello para el otro, éste se convierte con el paso de los días en una carga, en un peso insoportable de llevar y comienzan allí las disculpas y evasivas para quitarse de encima el peso generado, entonces aparece lo anteriormente escrito y se repiten los esquemas.
Esos Electra o Edipo no enfrentados comienzan a ubicarse en el centro de todo discurso afectivo, los complejos afloran cuando las suegras son señaladas como responsables de las distintas situaciones, siempre son ellas en quienes recaen una y otra vez los señalamientos y las acusaciones, nadie ve a su madre o a su padre por ningún lado, siendo ellos, y únicamente ellos, los creadores del Frankenstein emocional que deambula irresponsablemente por la vida.
¿Cuánto tiempo se necesita para superar una crisis afectiva?
¿Por qué se igualan por lo bajo los instintos emotivos de este enamoradizo ser?
¿Por qué una mujer deja a un tipo o viceversa?
¿qué eso del amor, acaso no debería llamarse de una manera mas explicita: AFECTO, porque nos afecta en todos nuestros sentidos y quehaceres??
Cine y Literatura
lunes, 27 de octubre de 2008
UN PASEO POR JUGUITOS cuento

UN PASEO POR JUGUITOS
Como todo caballero que se respete o se quiera hacer el bolsón con lo sucedido, pasado, ocurrido o acontecido en una noche de larga, loca y extendida bohemia, su digno, noble y loable deber es OLVIDAR de manera contundente y efectiva la imagen de la fémina o féminas que fueron victimas de los atentados, con explosivos y sin ellos. Con esta estrategia, que está en el manual "Cómo ser un cazador empedernido y sin verguenza, y muchas otras cosas más", de su dilectisimo amigo Josué, alias el ILBER; las féminas al otro día se sorprenden por el descaro, la frescura y naturalidad con la que uno toma las cosas, especialmente con ellas. Esta acción es para evitar complejos de culpa y reclamos, por lo que pudo o no haber pasado, y ademas para mantener la dignidad y soberbia, características importantes en el gremio.
Cierto día de ocio y locha, es decir casi todos, solo trabajamos cuando bebemos y estamos detrás de algún jean ajustado o un descaderado descarado. Paseando por juguitos de la U de A. vi...... una mujer con unas tetas tan fenomenales que mi Edipo se elevó a la máxima potencia, la observo, no me detallaba en su cara, solo en sus SENOTES o tetas como dicen por ahí, estaba alelado, encantado e idiotizado, cuando..... para sorpresa mia... Esa mujer, toda tetas y soberano culo se comienza a acercar.
Yo, sorprendido agaché la cabeza para evitar su mirada.
-Hola Josué- Fueron sus palabras.
Mi cerebro trabajó de manera eficiente tratando de recordar esa voz. Pero nada.
Mi mirada comienza subir y allí estaba ella.
Cabello suelto y en una pose que me recordó mis idas y venires en los lugares donde nos dicen mi amor sin conocernos.
¿Dónde he visto esta vieja? Fue mi pregunta
¿Dónde putas¿ Repetí.
Y de pronto el recuerdo de una Universidad por las Vegas me la trae a la memoria. Aunque yo la había saludado y besado en la mejilla con la naturalidad del caso, su rostro no me era muy familiar.
Luego de sus labios salieron las palabras mágicas. Josué.... ¿Sabes si Santiago se casa?.
El único Santiago registrado en mi RAM es Santiago Ortiz Correa. Y ese sólo se casará con una ISABEL, con autorización expresa de Doña Josefina.
Santiago??????????????????
Santi??????????????
San????????
Ya entiendo...ella me preguntaba por santiagogarcía. Claro santiagogarcía, no es Santiago, porque santiagogarcía no se confunde con Santiago.
Y yo haciéndome el que no sabe la cosa, le dije "No sé nada". Y ella sentándose enfrente mio y anteponiendo sus tetas me relató con pelos y señales cómo esa bruja y además fea le había quitado el amor de su vida. Aquel hombre que le había dado las clases de anatomía con parada. Del cál-culo diferencial en el apartamento. Aquel hombre que le enseño las cuatro poses del kamasutra colombiano. Es decir su hombre.
Yo con cara de horror me compadecí de ver huerfanos esos senos. Qué senos digo esas tetas, esa cara de bandida, con la necesidad de un macho para que le recordara la tarea aprendida.
Como todo miembro de la Real Orden me solidaricé con ella. Pues en el fondo, asi lo neguemos, lo que buscamos es consolarla en la cama o mas poéticamente en el tálamo. Sus tetas no dejaban de señalarme, como indicando si no es él, usted me tiene que responder.
Hablamos mal de él, de cómo dejaba una mujer con las cualidades de ella.
De lo que haríamos en el matrimonio para sabotearlo. En fin, como dicen en Antioquia nos parceriamos. Me dio su numero de celular para que la llamara y la invitara a desahogarse, para que hablaramos de la vida y para...
Que mierda, llevo meses buscando el maldito papelito donde anoté el teléfono.
AIRES DE TANGO

AIRES DE TANGO
La vida es difícil para todos. Pero no para nosotros y menos para el que se gana la vida como un artista del trapecio y del hambre.
Madeline Millán
Josué Carantón S.
Magíster en Historia del arte
Pereciera que la historia de los artistas está ligada directamente a las letras de los tangos, no me refiero solo a su bohemia, si no a lo trágico de la misma. En un pasado siglo lleno de cambalaches para sobrevivir, el artista o hacedor de arte no estuvo ni estará exento de sus vaivenes y avatares, tanto es así que su forma de vida se torna en un constante trueque.
Algunos artistas trabajan con un fondo lleno de canciones e historias que le remiten a su cotidiana negación, estas historias de pobres hombres que ya no se quejan, como diría la Varela en su milonga de pelo largo, sino que lo cuestionan se interesan por su entorno, en este ejercicio el arte toma para si y se apropia de lenguajes múltiples para hacer de su quehacer una herramienta que si bien ya no se le tiene como visionaria, lo seguirá siendo en retrospectiva.
Los lenguajes recogidos en esta exposición permiten ver esta multiplicidad incluyente y dan cuenta de la diversidad de visiones y miradas en torno a un tema. Los juegos con la técnica, los conceptos y las propuestas emanan de esa caja de Pandora multicolor, donde las formas se mezclan, entrelazan y plantean particularidades para ser leídas desde las individuales perspectivas del espectador, permitiéndole a éste establecer un diálogo a través de los contenidos y presupuestos que su trasegar por la vida le ha dado.
Los lenguajes del llamado arte contemporáneo han cerrado, de hecho, las puertas a formas tradicionales de la plástica, sus supuestos discursos en torno a la inclusión se han cuestionado desde diferentes frentes y ponen cada día en duda su accionar, donde se ejemplifican, se teorizan y se teatralizan de manera poco ética las intervenciones, dejando tan sólo una experiencia para la hoja de vida del personaje de la acción, pero que a la comunidad tan solo le queda otra expropiación, esta vez la de su miseria o de su cotidianidad estetizada.
Parafraseando a Lucas Ospina quien dice que en Colombia se ha demostrado que no sólo las personas son víctimas de la violencia, sino también de las palabras, el artista, en su afán de responder al compromiso social, perpetúa lo que pretende denunciar y olvida —tal vez— lo más importante para su condición de hacedor: que la potencia de su arte no radica en manifestar con urgencia una opinión, sino en evitar que la capacidad generativa de su actividad se vea afectada por un empleo monolítico del lenguaje.
una hoja de vida en construcción

HOJA DEBIDA DE
DON JOSUÉ DE CARANTÓN Y SÁNCHEZ
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Nace en algún lugar de esta rojiza mancha, aunque de noble cuna, cosa que no se le nota y contrariamente a lo que comúnmente se dice de la gente VIP, no fue su caso "nacer en una humilde cuna". Estudiaba cuando le daba la gana, aunque de esa manera, terminó sus estadías en los "centros del saber", hasta obtener un título de Magíster. Trasegando por el mundo ha formado su sarcástica y cínica mirada sobre el mismo, los poetas malditos y los que no, le han ayudado a quitar el velo a muchas cosas. Sus amigos han sido sus paños de lágrimas, prestamistas y cómplices. Sus amigas y amores, su dolor de cabeza, dice que si hubiese sido gay, sería multimillonario.
Escéptico y aséptico hace de vez en cuando un tríptico. Ha expuesto bastante y por fortuna ha vendido poco, pues estudió arte y no mercadeo. Su obra se encuentra en las principales colecciones privadas de Colombia (sus amigos) y del mundo (otros amigos). Se ufana de hacer lo que quiere o le de la gana, aunque termine haciendo lo que le conviene. Ha viajado mucho, pero últimamente sus correrías han sido de trabajo, cosa que no le agrada mucho. Ha sido profesor universitario en varias cafeterías con aulas a los alrededores, y se le ha reconocido su labor docente en los círculos underground de la estética y la ética. Recibió en el 2006 el "Malparidito de oro" entregado por la asociación sinónimo de lucro Manitas Creativas.
Escribe cuando le solicitan, por ejemplo una hoja debida o cuando tenía que hacer algún ensayo, para el sábado. Pinta cuando el ocio lo deja y la locha no lo tiene aburrido. Deambula por la calles y toma vino con sus amigos para los que, a veces, cocina. Ya no va a inauguraciones, pues le parece que los asistentes forman parte de un decorado, y últimamente sólo va a lanzamientos de libros de amigos, pero no para que se lo regalen, los compra a crédito en la Interuniversitaria.
Adora el arte y detesta a los artistas y sus egotecas y actitudes cantinflescas. Toma fotos con su cámara digital, para aumentar su colección de imágenes como apoyo a su investigación en Culología y su Post doctorado en Lencería, y está convencido de que el hombre no ha ido a la luna.
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No todo final o comienzo de una historia es trágico, todo lo contrario, puede tener matices curiosos que lo tornen ridículo o tal vez vergonzoso. Si se tiene que comenzar por un orden cronológico les cuento que casi no sobrevivo a una “yelada” y antes de la escuela solo tengo comentarios de los conocidos y familiares que me cuentan una que otra anécdota, pero mi infancia fue feliz, es mas, casi perfecta. Jugué canicas, banquitas, escondidas, al papá y la mamá y al beso robado, situación que me ha costado desde aquellos años la no despreciable cantidad de 825 decepciones amorosas, 826 con la de ayer, todas con finales difíciles y en ocasiones traumáticos.
Aparte de eso he tenido 257 amores platónicos, los cuales sí terminaron muy mal, especialmente el último con Carla Bruni, que me dejó por un presidente francés. Después del destrozo y la demolición programada de mi corazón quedé liquidado, razón por la cual cada semana me enamoro perdidamente de mujeres que se cruzan por mi camino, hasta ver en la calle la siguiente amada, razón por la cual de manera unilateral, asumo mi responsabilidad y doy por terminado el compromiso.
Esto ha ocasionado que se construya una imagen de cánido chandoso entre el gremio de amigos, enemigos, pero especialmente entre las descendientes de Eva, pero no Eva Rey, tía buenona y rica, sino entre el genero que ha dominado la faz de la tierra en los últimos 30 mil años. Se me acusa injustamente de pretender expandir mi campo de acción a más de un cercado, muchos de ellos, con letreros como: “el perro muerde” o “si entra, es bajo su responsabilidad”, pero cursos de destreza en el Instituto de Lencería Joaquín Sabina, me han salvado el pellejo de cornudos energúmenos.
He sido un desencantado empedernido, pocas cosas me gustan, poco es lo que me agrada, tal vez sean debido a mi escepticismo, lo que no es más que un optimismo con información. Pero lo único seguro es que todas me gustan, y como dice el viejo y conocido adagio popular, con la comida no se juega, y más sabe el diablo por viejo que por diablo, esos son los sagrados alimentos. Como ya no creo en muchas cosas, sigo siendo iluso en creer en la gente, circunstancia que me ha dado mas de un dolor de cabeza, de esto ya hablaré largo y tendido, como se hacen las cosas deliciosas de la vida.
Me gusta cocinar como una estrategia de mercadeo corporativa, lo que se traduce en una carnada para el acceso a las féminas, la cual no ha variado sino en el menú desde el siglo XVIII, pues su eficiencia es del 99 % y no voy a ser el que se invente otra cosa. La especialidad de la casa es variable, pero casi todos los platos resultan ser sudados, y acompañados de vino, lo que da un cierto toque europeo a la faena, pero últimamente esta táctica está fallando, no obstante que el vino ha sido francés. ¿Será la sazón?
La experiencia docente tiene que ver mas con la oferta y la demanda que con un proyecto pedagógico, el cual solo se lleva a cabo en tareas dirigidas y personalizadas, lo que me ha permitido hacer unos aportes sustanciales al desarrollo de la educación en Colombia, por tanto reconozco sin temor a equivocarme que se ha capacitado a un número significativo de personas, en cursos dirigidos teóricos y prácticos, esto lo digo muy a pesar de que nuestra misión es: abolir los indicadores de gestión, ya que no es de caballeros hablar de lo realizado, por lo tanto reivindicamos al Alzhaimer como miembro de nuestra cofradía, pues él representa la cortesía y el olvido, elementos esenciales para manejar los códigos secretos de tan loable y poco reconocida actividad.
Como no creo en el arte, esta labor la realizo cuando algún marrano paga una módica suma de dinero por una de las obras que tanto tiempo me demanda y como es una cosa inoficiosa y absurda no hablaremos del tema, para no dale importancia.
El cine es una obsesión que realizo a diario, veo películas con semanas de anticipación a su estreno por las ventajas que ofrece el circuito undergrand de Morgan Records, cinco o seis películas a la semana no caen mal, aunque en alguna ocasiones me encuentre con un bodrio típico de la meca del cine, pero en la medida de lo posible lo que veo es interesante, al menos para mi.
Como estoy siendo un poco trascendental contaré aquí una intimidad ya que la lucidez y la memoria hacen su aparición de manera intempestiva: para los principiantes, como recomendación, la disculpa de ir al cine es mejor en casa, con alfombra o tapetico roja, como dice el man de Palmitas, pues allí juegas de local y casi siempre se termina uno acomodando de tal manera que si la acción no se lleva a cabo, la fémina comenzará a dudar de tus capacidades como Adán, pues la película es lo de menos. Esto aplica para la pésima programación de los canales nacionales y el 80 % de los internacionales, sólo necesitas una cosa, subir el volumen del aparato, entiéndase esto por lo que se entienda.
Sobre la lectura, me encarreté desde hace meses con escritores que saben escribir y hacen parecer su oficio una cosa sencilla, sin pretensiones y sin el uso del lenguaje decimonónico, y colocando a la gran mayoría de los hombres de letras (El Acertijo, El Guasón caben acá) en una posición de pretensiosos y arrogantes, cosa que se acerca textualmente a la realidad. Los escribidores son personajes que creen y aseguran de que su papel en el mundo es fundamental y lo que no saben es que son solo mercenarios a sueldo de las gramáticas y las paquidérmicas academias de las lenguas triperinas. Y como afirma mi muy estimado amigo el Cesar, son unos intelectubbies.
Sobre mi país qué te podría contar, que es un PARA-iso, para los que no saben o se hacen, es una Medida de rendimiento y calidad selectiva en acciones que nuestro gobierno negará tener conocimiento, esa es mi tierra, Colombia ese lugar tan vilipendiado y tan lleno de gente veya, vriyante, jenial, hintelijente, onoravle, desINTERESADA, muerta de amvre, y con un solo ideal que su xelesion vaya a un mundial de fuvol, porque este es una ciencia social.
Con Bogotá como la Jerusalem del siglo XXI, ella y su mesías incluido serán la meca del turismo religioso, sectario y criminal, reemplazando a Israel en la selectiva y colateral matanza de pueblos menos favorecidos, siendo premiados al igual que los judíos, con el perdón y una buena vida en Miami Bitch.
Con tanto cerebro junto y con la competencia por competencias vilipendiada por tanta meritocracia, he tratado en la vida de no trabajar, pues eso no lo pagan bien, lo mejor ha sido estar ahí, dejando que pasen los días, los meses y los años, bajándole intensidad a las expectativas de la gente que con su mediocridad depositó en uno, pensando que si uno lo hacía, por inercia ellos recibirían las mieles de éxito y el triunfo, y lo único que recibieron fue un hipermercado donde todo se paga de contado.
Creo en las tesis y no en hipótesis, lo que en el fondo me da tranquilidad. Lo que no me tranquiliza es ver tanto borrego adocenado y lleno de frustraciones, buscando placebos en el más allá, cuando el más acá se ríe y llena sus arcas personales. Especialmente cuando se afilian a las franquicias en la tierra.
III
Viajar ha sido una de mis pasiones, aunque cuando de pasiones se trata prefiero apasionarme en los brazos o en la cama de alguna mujer, y les aseguro que he viajado desde que tengo uso de razón. Mamá y su camada deambularon por muchos pueblos, pues ella en su papel de telegrafista-telefonista trasegó con sus críos por buena parte del departamento de Boyacá y cuando la trasladaron a Cundinamarca, en Susa para ser exactos, nosotros permanecimos en Chiquinquirá por aquello del estudio.
Con mis amigos de colegio la aventura de irse como los protagonistas de Twain, sin haberlo leído aún, dejó en nosotros huellas que permanecen y se recuerdan en los esporádicos encuentros que tenemos cada tanto tiempo. Las pescas no tan milagrosas como las de estos tiempos eran plan semanal y de no haber sido por algún renacuajo o cualquier buen pescador nuestra reputación arrastraría todavía por la calle peatonal de nuestro pueblo.
Los paseos familiares a tierra caliente eran el tema vacacional, algún charco con paseo de olla como dicen en Antioquia era frecuente, las idas a los pueblos de moda otra tontería mas, pero así éramos felices. Entre trayecto y trayecto comer se volvió uno de los placeres más buscados, ir en ese plan, a tal cosa en tal parte, fue la forma que nuestros padres tenían para socializar y para que pareciéramos una familia, aunque pienso que no lo lograron.
Luego los viajes fueron por mi cuenta y riesgo, al igual que la comida. Suramérica el experimento que me dio las herramientas para guerrearme el mundo, Europa una locura y Estados Unidos la sobriedad. La comida se tornó en ese otro saber que me inquietaba y me permitía socializar con los demás desde otro punto de vista, no como lo hacen los chef viajeros de la tele, sino como un parroquiano más que camina por el mundo y está en desventaja.
La Italia es lo que mas marcó mi vida, sus gentes, sus lugares y su comida algo fundamental, de ellos aprendí a ser un sibarita y un buena vida, aunque eso a la plaga le moleste profundamente y reboten como la perra salchicha llamada envidia. Desde allí me ha importado un soberano cuatro letras, la opinión de los demás y sus frustradas pretensiones de asesores, no es que no escuche a los demás, lo que pasa es que no los oigo, pues lo que tratan introyectar cada vez que vociferan son sus mediocres cotidianidades y yo estudié arte y no psicología o trabajo social.
Las veces que he viajado me ha ido bien pues me permito vivir y experimentar con lo nuevo y lo diferente, aunque suene a discurso barato y de comercial, no tengo prejuicios ni se me sube lo coprológico al cerebro, tampoco poso de humilde pues esa actitud es única de los pendejos.
Cualquiera espera que en esta parte se narren las historias que he tenido por las ciudades, pueblos y veredas de este mundo, pero esa experiencia la tendré más adelante cuando esté sentado viendo trascurrir los días y las horas, por ahora eso forma parte de mi egoteca personal exclusiva.
De algo que quiero hablar si es de la putería y mamera que he tenido que soportar en salas de espera, terminales y aeropuertos, horas y horas leyendo revistas, mirando vitrinas, comiendo chatarra y puteando a lo que da, en este momento recuerdo con cariño a mis docentes en el postgrado de la Minoritary University, sin ellos no se qué hubiese sido de mi en ciertos momentos de la vida, a todos ellos gracias y mil gracias. No crean que esto es otra de mis típicas puteadas sarcásticas, lo digo muy en serio, y si no nombro a ninguno es por no ofender a los demás.
To be continued…