El monólogo suele ser de una sinceridad terminante. No hay interlocutor con quien medirse. El diálogo suele ser de una cómplice sinceridad: en el mejor de los casos es tu palabra junto a la mia. Pero más allá del diálogo aparece ya el espectador y el testigo. La sinceridad se ha hecho imposible. Más allá del diálogo empieza la representación. Rafael Argullol

lunes, 25 de enero de 2010

MOMA

Entrada al MOMA
Las damiselas de Avignon, Pablo Picasso

Orinal Marcel Duchamps

La pubertad cercana o las pléyades Max Ernst

La persistencia de la memoria Salvador Dalí

Sopas Cambell´s Andy Warhol

Paisaje Paul Cezanne

Noche estrellada Vincent Van Gohg

La silla Joseph Kosuth

Henti Matisse

La Cabra Pablo Picasso

'El Riu' Maillol
Serigrafía Andy Warhol

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